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Cómo hacer feliz a una persona con Alzheimer

El Alzheimer puede ser una enfermedad desgarradora, pero no tiene por qué serlo. Es importante recordar que aún puedes hacer feliz a tu ser querido, aunque no pueda reconocerte. He aquí algunas cosas sencillas que puedes hacer para que tu enfermo de Alzheimer sonría:

Ten paciencia

Puede que la persona con Alzheimer olvide algo que le has dicho o que repita algo que acabas de decirle. Esto puede ser frustrante y enfadarte, pero intenta mantener la calma y la paciencia. Recuerda que tu ser querido no lo hace a propósito, sino que forma parte del proceso de la enfermedad.

Ríete cuando haga algo gracioso

No pasa nada por reír, aunque no entiendas por qué. No tienes que dar explicaciones ni disculparte por tu risa. Déjate llevar. Está bien para los dos: para ti, porque te mejora el día y te ayuda a aliviar el estrés, y para él, porque le hace sentir que vuelve a ser una persona, alguien que importa, alguien cuya vida aún tiene sentido.

Habla del pasado

Es importante hablar del pasado. Hablar de recuerdos felices puede ayudar a tu ser querido a sentirse cómodo y conectado contigo. Pídele que te cuente anécdotas de su vida, como su primer trabajo o sus vacaciones favoritas de cuando era más joven.

Sé amable y compasivo

Sé amable contigo mismo. Esta es la parte más difícil del cuidado de una persona con Alzheimer, pero también una de las más importantes. Cometerás errores y sentirás que estás fallando como cuidador, pero eso no significa que realmente estés fallando.

Los errores son inevitables a la hora de aprender a cuidar mejor a un ser querido, e incluso si no se comete ningún error, habrá ocasiones en las que las cosas no salgan según lo planeado o exactamente como se esperaba. No pasa nada. Todo forma parte del hecho de ser seres humanos que se esfuerzan al máximo en circunstancias difíciles.

Sé amable y compasivo tanto contigo mismo como con los demás (incluidos aquellos que pueden no entender lo que supone el día a día). Si alguien dice algo insensible o poco amable sobre tu situación, no dejes que te afecte, en lugar de eso, intenta responder con algo positivo como «menos mal que no estoy solo» o incluso sonríele con cariño mientras piensas internamente «no sabes nada de mí».

No tengas miedo de llorar

No pasa nada por llorar. Está bien sentirse triste a veces y también enfadarse o frustrarse. También está bien ser feliz.

No tienes que fingir que todo va bien cuando no es así, porque no estás solo en este viaje…

Puedes hacer feliz a una persona con Alzheimer siendo paciente y compasivo

Para hacer feliz a una persona con Alzheimer, debes escucharla. Sé paciente y amable. Ríete cuando hagan algo gracioso o diga alguna tontería, pero no te rías de ellos por ser diferentes a ti. Habla del pasado para que sepan dónde están. Di quién eres y dónde estás cada día para que se acostumbren a tu presencia y la reconozcan como persona segura.

Esperamos que estos consejos te hayan resultado útiles. Recuerda que no siempre es fácil hacer feliz a una persona con Alzheimer, pero si sigues nuestras sugerencias y usas tu corazón, la persona se sentirá querida y cuidada.