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Consejos para ir de vacaciones con una persona con Alzheimer

Las vacaciones son una parte importante de la vida, y pueden ser igual de divertidas para quienes viven con la enfermedad de Alzheimer. Sin embargo, la forma de enfocar las vacaciones tendrá que ser diferente de la forma en que normalmente se planifica un viaje.

No programes demasiado

La enfermedad de Alzheimer puede ser estresante tanto para el cuidador como para la persona que la padece, por lo que querrás asegurarte de que tenga tiempo suficiente para relajarse y disfrutar. Intenta no planificar demasiadas actividades en un solo día, sobre todo si tu ser querido no es capaz de hacer mucho física o mentalmente. En lugar de hacer una larga excursión y visitar después un museo de arte, considera la posibilidad de hacer excursiones más cortas y quizás saltarse el museo. Si tu ser querido está dispuesto, déjale elegir las actividades que le gustaría hacer cada día, ¡puede que elija algo distinto de lo que tú habías planeado!

Busca actividades que os enganchen a los dos y reduzcan el estrés

Cuando planifiques tus vacaciones, busca actividades que os interesen a ambos y reduzcan el estrés. Escoge actividades que sean divertidas, familiares para tu ser querido y no demasiado estresantes o agotadoras. No elijas una actividad que provoque enfado o frustración en tu ser querido, esto solo hará que se sienta peor consigo mismo y con su situación.

No te preocupes por ser perfecto

No vas a poder hacerlo todo bien en todo momento, ¡y no pasa nada! Tu ser querido con Alzheimer apreciará tus esfuerzos y tu amabilidad más que cualquier otra cosa.

No esperes que los demás miembros de su familia o de tu grupo entiendan por lo que estás pasando, puede que incluso te pongan las cosas más difíciles, haciéndote preguntas o comentarios simplemente tontos. Si esto ocurre, respira hondo e intenta no tomártelo como algo personal, céntrate en reconocer su ignorancia en lugar de sentirte ofendido por sus comentarios o acciones. Puede ser útil que cada miembro de la familia tenga la oportunidad de comentar lo que desearía que los demás entendieran sobre la convivencia con una persona que padece la enfermedad de Alzheimer antes de salir de vacaciones.

Establece límites y comunícalos claramente a todos los implicados

El primer paso para disfrutar de unas vacaciones satisfactorias es establecer límites. Es posible que no puedas hacer todo lo que acostumbras a hacer en tus vacaciones habituales, pero aun así hay cosas que puedes hacer.

También es importante que todos los implicados sepan lo que es posible y lo que no antes de irse de vacaciones juntos. Esto incluye tanto a ti mismo (como cuidador) como a cualquier otro miembro de la familia que pueda acompañaros en este viaje. Si alguien quiere algo diferente de lo que se ha planeado para él durante su estancia en este lugar, puede causar conflictos entre las partes más adelante, así que asegúrate de que todos entienden estos límites de antemano en lugar de descubrirlos más tarde.

Esperamos que estos consejos te hayan dado una mejor idea de cómo planificar unas vacaciones con alguien que vive con la enfermedad de Alzheimer o demencia. Aunque no es una tarea fácil, ¡tampoco es imposible! Sabemos por experiencia que vivir con Alzheimer puede ser a veces estresante y difícil, por lo que tomarse un tiempo fuera de casa puede proporcionaros a ambos el descanso y la relajación que tanto necesitáis.