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El Alzheimer y la herencia genética

La enfermedad de Alzheimer (EA) es el tipo más común de demencia, un término general para referirse a la pérdida de memoria y otras funciones cognitivas lo suficientemente grave como para interferir en la vida diaria. Las causas de la EA no se conocen del todo, pero los genes parecen ser un factor importante a la hora de determinar quién la padece.

Las causas de la EA no se conocen del todo

Los genes intervienen en la enfermedad de Alzheimer. La causa exacta de la EA no se conoce del todo, pero se cree que es una combinación de herencia genética y medio ambiente, estilo de vida y otros factores.

Los genes pueden heredarse de uno o ambos progenitores. También pueden transmitirse de generación en generación. Son pequeños segmentos de ADN que contienen información sobre nuestro aspecto y el funcionamiento de nuestro cuerpo. Son las instrucciones para el desarrollo de un organismo. Contienen información que controla la producción de proteínas y el funcionamiento de las células.

La mayoría de las personas que desarrollan EA no son diagnosticadas hasta los 65 años o más

Si tienes antecedentes familiares de enfermedad de Alzheimer y te preocupa el riesgo de desarrollarla, habla con tu médico. Además, intenta mantenerte activo y sigue aprendiendo cosas nuevas en la medida de lo posible. De hecho, esto puede reducir el riesgo de desarrollar demencia en el futuro.

La EA no tiene cura, pero existen opciones

Aunque la EA no tiene cura, existen algunos medicamentos y tratamientos que pueden ayudar a controlar los síntomas y ralentizar la progresión de la enfermedad. La demencia es una enfermedad progresiva, por lo que los medicamentos no son una cura. Sin embargo, pueden ayudar a las personas con demencia a vivir bien durante más tiempo.

Genética de la enfermedad de Alzheimer

El Alzheimer es una enfermedad neurodegenerativa que afecta a millones de personas en todo el mundo. Los factores de riesgo del Alzheimer incluyen la genética, elecciones de estilo de vida como el tabaquismo o la falta de ejercicio, la edad (la enfermedad suele empezar después de los 60 años), antecedentes familiares de demencia o depresión, traumatismos craneales con pérdida de conciencia de más de 30 minutos de duración, trastornos metabólicos como la diabetes mellitus tipo 2 o la hipertensión (tensión arterial alta).

Es importante conocer los factores genéticos a la hora de considerar el riesgo de desarrollar esta enfermedad

Es importante conocer los factores genéticos a la hora de considerar el riesgo de desarrollar esta enfermedad. La genética es un factor, pero no es el único. La genética no es el destino, y no significa que vayas a padecer la enfermedad de Alzheimer o cualquier otra afección.

Lo más relevante es que entiendas cómo funciona la genética para poder tomar decisiones informadas sobre tu futuro cuidado de la salud y tu estilo de vida.

Aunque los genes desempeñan un papel en la enfermedad de Alzheimer, la mayoría de las personas no la desarrollan. Si tienes antecedentes familiares de enfermedad de Alzheimer y te preocupa su riesgo, es importante que hables con tu profesional sanitario. Ellos pueden ayudarte a determinar si existe un mayor riesgo de desarrollar EA y discutir las opciones de tratamiento.