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El arte de ayudar como cuidadores en el Alzheimer o la demencia

El Alzheimer y la demencia son enfermedades terribles, pero como cuidadores, podemos hacer la vida más fácil a ambas partes conociendo algunas estrategias sencillas que hacen que la vida con Alzheimer o demencia sea más llevadera.

Ofrecer opciones

Como cuidador, es importante dar opciones a tu ser querido. Cuando le preguntes qué quiere o necesita y no sea capaz de responder, no te limites a suponer que su silencio significa «nada». En lugar de eso, intenta hacerle algunas preguntas:

¿Qué te hace feliz? ¿Qué te entristece? ¿Te apetece más pasear o leer un rato?

Proporcionar una rutina

Una rutina diaria puede ser muy útil, incluso si la persona con Alzheimer o demencia no entiende su propósito. Les ayuda a sentirse más seguros y en control de sus vidas, lo que puede ayudarles a recordar mejor las cosas.

Escuchar como si fuera la persona más importante del mundo

Escuchar es lo más relevante que puedes hacer por tu ser querido. Escúchale como si fuera la persona más importante del mundo, aunque lo que diga no tenga sentido o parezca fuera de lugar. No le metas prisa ni le digas que se equivoca, ni tampoco le interrumpas con preguntas. En lugar de eso, deja que hable de lo que se le ocurra y no prestes atención a lo poco sentido que tiene.

Aceptar tus frustraciones y enfados

No pasa nada por enfadarse. La ira es una reacción normal cuando uno se siente frustrado o abrumado por una situación difícil, como cuidar a una persona con Alzheimer o demencia. Puede parecer contradictorio, pero también puede ser útil expresar tu enfado de forma saludable.

Utilizar el tacto para calmar cuando esté agitado o confuso

El tacto es una herramienta poderosa para calmar a una persona. Si tu familiar padece demencia y tiene problemas para dormir por la noche, prueba a darle un masaje en la espalda antes de acostarse o cuando se despierte en mitad de la noche. Las suaves caricias le ayudarán a relajar los músculos y a conciliar un sueño más profundo del que tendría normalmente sin esta intervención.

Buscar el humor, aunque sea negro

El humor es un mecanismo de supervivencia. Puede ayudar a reducir el estrés y hacer que te sientas más conectado con tu ser querido.

Las personas con demencia suelen recurrir al humor negro porque a menudo se encuentran en situaciones en las que son incapaces de entender lo que ocurre a su alrededor o por qué la gente hace determinadas cosas. El contraste entre lo que saben y lo que ocurre a su alrededor puede ser muy confuso para una persona con Alzheimer u otra forma de demencia, por lo que a veces ayuda a aliviar la situación con un poco de humor negro.

El Alzheimer y la demencia son enfermedades difíciles, pero hay formas de cuidar a quienes las padecen

El Alzheimer y otras formas de demencia son enfermedades difíciles para la persona que las padece, sus cuidadores y el resto de su familia. Podemos ayudar asegurándonos de que todos se sientan seguros y felices en cualquier situación, aunque cuidar de alguien con Alzheimer o demencia también sea duro para nosotros.

Lo más importante es recordar que no estás solo. La enfermedad puede ser abrumadora, pero existen recursos para ayudarte a ti y a tu ser querido en estos momentos difíciles.

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