Si te han diagnosticado la enfermedad de Alzheimer, es normal que sientas una serie de emociones, pero puedes acabar sintiéndote abrumado por ellas. Es importante recordar que, aunque la enfermedad esté diagnosticada y no tenga cura, tienes cierto control sobre cómo afectan estos sentimientos a tu vida.
Comprender y aceptar la situación
El primer paso para gestionar tus emociones es aceptar el diagnóstico. Es normal que las personas con enfermedad de Alzheimer (EA) y sus cuidadores tengan una serie de sentimientos acerca del diagnóstico, como tristeza, enfado o culpabilidad.
Una vez aceptada la situación, será más fácil para ambos obtener ayuda de otras personas que puedan apoyar o ayudar en tu cuidado o el de tu ser querido.
Reconocer las emociones que surgen
Cuando se trata de emociones, puede que te preguntes si son normales o no. La respuesta es sí, las emociones forman parte de la vida y son una respuesta sana a las situaciones estresantes. Sin embargo, algunas personas tienen dificultades para expresar sus sentimientos o comprender las emociones de los demás.
Las emociones pueden ir desde la tristeza hasta el enfado, pero a veces también sentimos emociones positivas como la alegría, la excitación y el amor, ¡y esto es igual de importante!
No dejes que la culpa se interponga en tu camino
El sentimiento de culpa es una reacción natural a la situación, pero es importante no dejar que se interponga en tu camino. No tienes control sobre lo que ha ocurrido ni sobre lo que ocurrirá. En lugar de sentirte culpable por las cosas que no puedes hacer, céntrate en las que sí están en tu mano.
Está bien tener emociones negativas sobre lo que estás experimentando
No pasa nada por tener emociones negativas sobre lo que estás viviendo.
A veces puedes estar enfadado, triste o frustrado. Estos sentimientos son reales y válidos. No estás solo en tus pensamientos o emociones, muchas personas con demencia experimentan cosas similares.
Puedes obtener apoyo de otras personas que han estado en tu lugar hablando con otros cuidadores o uniéndote a un grupo de apoyo para personas que viven con la enfermedad de Alzheimer (EA).
A pesar de que te hayan diagnosticado la enfermedad de Alzheimer, puedes controlar tus emociones
Es importante recordar que, aunque te hayan diagnosticado la enfermedad de Alzheimer, puedes controlar tus emociones. Es posible que no puedas controlar la enfermedad en sí o cómo reaccionan los demás ante ella, pero hay cosas que sí están en tu mano.
Recuerda, no estás solo en este viaje. Hay miles de personas como tú que han pasado por lo que estás pasando ahora o pasarán en el futuro. Pueden ofrecerte apoyo, consejos y ánimos, así como darte un ejemplo de cómo otra persona afrontó situaciones similares.
Las Asociaciones de Familiares de personas enfermas de Alzheimer (AFA) ofrecen apoyo, información, organizan talleres de formación y actividades, no solo para los familiares, sino también para los enfermos, con el objetivo de aliviar la carga de familiares y cuidadores.
¡Consulta tu AFA más cercana!